La geolocalización de direcciones IP es el proceso mediante el cual se determina la ubicación geográfica de un dispositivo conectado a Internet basado en su dirección IP. Cada vez que un dispositivo se conecta a la red, se le asigna una dirección IP única, que puede estar vinculada a una determinada ubicación geográfica.
Este proceso implica el uso de bases de datos y servicios que almacenan información sobre qué direcciones IP están asociadas con qué ubicaciones. A través de estos datos, es posible obtener información sobre el país, la región, la ciudad e incluso detalles más específicos, como el código postal o las coordenadas geográficas.
La geolocalización de IP se utiliza en diversas aplicaciones, como:
Contenido regional: Para mostrar contenido específico según la ubicación del usuario.
Publicidad dirigida: Para enviar anuncios relevantes según la ubicación geográfica del usuario.
Seguridad: Para monitorizar y prevenir accesos no autorizados desde ubicaciones inusuales.
Análisis de tráfico web: Para entender mejor de dónde provienen los visitantes de un sitio web.
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